martes, 31 de julio de 2012

Pozo iniciático

Pozo iniciático by Valentin Zamora
Pozo iniciático, a photo by Valentin Zamora on Flickr.

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Quinta da Regaleira (Sintra, Portugal).

El Pozo Iniciático: Esta torre invertidaque va más de 27 metroos hacia el interior de la tierra se adentra con una escalera en espiral que van en el sentido de las agujas del reloj. Tiene connotaciones herméticas y alquímicas, donde se intensifica la relación entre el cielo y la tierra.

Pozo iniciático
Pozo iniciático con la cruz templaria visible al fondo.

Una galería subterránea con una escalera en espiral, sustentada por columnas esculpidas, desciende hasta el fondo del pozo a través de nueve rellanos. Los nueve rellanos circulares del pozo, separados entre sí por quince peldaños, evocan referencias a La Divina Comedia de Dante, y pueden representar los nueve círculos del infierno, los del paraíso o los del purgatorio. Según los reputados ocultistas Albert Pike, René Guénon y Manly Palmer Hall, es en La divina comedia donde se encuentra por primera vez expuesta la Orden Rosacruz. En el fondo del pozo está, embutida en mármol, una rosa de los vientos sobre una cruz templaria, el emblema heráldico de Carvalho Monteiro y, simultáneamente, indicativo de la Orden Rosacruz.
Pozo visto desde el interior.
Fondo del pozo desde la galería subterránea.

El pozo se denomina iniciático porque se sabe que era usado en rituales masónicos de iniciación; se dice que la explicación del simbolismo de los nueve peldaños se encuentra en la obra Conceito Rosacruz do Cosmos.

La simbología del lugar está relacionada con la creencia de que la tierra es el útero materno de donde proviene la vida, pero también la sepultura donde volverá. Muchos ritos de iniciación aluden a aspectos del nacimiento y de la muerte ligados a la tierra o al renacimiento. La existencia de los 23 nichos ubicados bajo los peldaños del pozo iniciático constituye uno de los muchos misterios que alberga dicha construcción. El 29 de diciembre de 2010, el profesor Gabriel Fernández Calvo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, cuando visitaba el pozo junto con otros profesores de la UCLM, observó que los 23 nichos no estaban dispuestos al azar, sino que se hallaban agrupados en tres conjuntos de 17, 1 y 5 nichos separados entre sí conforme se descendía al fondo del pozo. Dicha organización no es casual y muy probablemente hace referencia al año 1715 en el que Francisco Alberto Guimarães de Castro compró la propiedad (conocida como Quinta da Torre o Quinta do Castro), en subasta pública.

El pozo está comunicado mediante varias galerías o túneles con otros puntos de la quinta: la entrada dos guardiôes (entrada de los guardianes), el lago de la cascada y el pozo imperfecto. Estos túneles, otrora habitados por murciélagos, hoy en día alejados por los muchos turistas que visitan el lugar, están recubiertos con piedra importada de la costa marítima de la región de Peniche para sugerir un mundo sumergido.

domingo, 22 de julio de 2012

La señora Victoria (III, B&N)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

La señora Victoria (III)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

La señora Victoria (II, B&N)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

La señora Victoria (II)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

La señora Victoria (I, sepia)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

La señora Victoria (I)

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Casi estábamos llegando al pueblo, cansados tras un largo día de caminata. La ruta había sido my gratificante, visitando unos parajes increíbles, con múltiples lagunas,
montañas míticas y paisajes de ensueño.

Emprendimos el descenso hacia nuestro destino siguiendo un camino bien marcado, cuando divisamos el pueblo en la lejanía. Poco a poco nos ibamos acercando. Cuando ya casi
habíamos llegado al destino, al lado del camino me encontré con la señora Victoria.

No sabía si pararme a hablar con ella, pero finalmente me decidí. Estaba allí sentada, contemplando el paisaje, recordando quizá otros tiempos y a otras personas. Otras costumbres, cuando los pueblos como este de Sanabria estaban repletos de gente y no había tanta prisa por todo. Cuando se hacían los "fiadeiros" y otras costumbres.

Os recomiendo siempre que paséis por estos pueblos y encontréis a alguien que os paréis a charlar un rato con ellos. Seguro que os lo agradecerán, y vosotros también lo agradeceréis.

Charlamos un rato, y de nuevo emprendimos el último tramo que nos llevó de nuevo a nuestro punto de partida.

Allí se quedó Victoria, contemplando el paisaje y el pueblo que tan bien conoce.

sábado, 21 de julio de 2012

Porto

Porto by Valentin Zamora
Porto, a photo by Valentin Zamora on Flickr.

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Es una de las localidades más remotas de la provincia de Zamora. Muy cerca de la provincia de Orense, está en la Alta Sanabria, pasando por ella el río Bibey.
Es una localidad un tanto olvidada por instituciones y también (quizá por desconocimiento) por los propios zamoranos.
En parte por la dificulad en llegar hasta allí (una carretera de unos 30 km. desde la autovía con un firme en no muy buen estado).
He estado allí en varias ocasiones, y siempre me ha encantado este pueblo.
Desde allí se pueden iniciar varias rutas de senderismo, como la "ruta de los embalses" que se puede hacer en bici de montaña pasando por Cárdena, Vega de Tera y Vega de Conde. O la ruta que llega hasta las lagunas de Ocelo y laguna de la Serpiente.
También os recomiendo pasear por las calles de Porto, y hablar con sus gentes.
Un pueblo para visitar.

viernes, 20 de julio de 2012

Máquina para herrar animales

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Poco antes de llegar al pueblo nos encontramos esta curiosa máquina que servía en tiempos (quizá también en la actualidad) para herrar diversos animales, como caballos, etc...
El animal entraba por la parte inferior, se cerraba con varios maderos, y allí estaba más sujeto y no podía escapar.

jueves, 19 de julio de 2012

Vacas entre la niebla

Vacas entre la niebla by Valentin Zamora
Vacas entre la niebla, a photo by Valentin Zamora on Flickr.

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Comenzamos la ascensióna la laguna. Caminando entre la niebla ( ¿ nubes altas ? ) el paisaje era fantasmagórico. De repente, a lo lejos vimos unas sombras. Eran unas vacas de Zamora-Orense, pues estábamos en el límite entre ambas provincias. Los animales no entienden de "fronteras". Antes de verlos ya oíamos los mugidos de las vacas.
Algunas, como la de la foto, estaban con los terneros. Hay que tener cuidado cuando sea así, y no acercarse demasiado a estos animales, pues aunque suelen ser pacíficos, cuando están acompañados de terneros pueden "arrancarse" para defenderlos.
Un lugar impresionante !

martes, 17 de julio de 2012

Construcción sanabresa

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Habíamos comenzado el descenso hacia el pueblo, siguiendo una senda bien marcada que nos llevaba al punto de partida.
El paisaje era impresionante en la alta Sanabria. El campo estaba repleto de los llamados "gamones". También podíamos divisar algunas construcciones como la de la foto, seguramente utilizada para guardar aperos de labranza, o quizá como refugio para pastores y otros vecinos.

lunes, 16 de julio de 2012

En algún lugar de Sanabria...

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Salimos del pueblo. El tiempo no era malo, aunque estaba nublado. Pronto empezamos a ascender, primero por un bosque cerrado con mucha humedad. Rápidamente los árboles desaparecieron, y sólo nos acompañaban los brezos y otras plantas.
Alcanzamos la cresta de la montaña y empezamos a divisar el fantástico paisaje.
Sin embargo, la niebla (nubes altas) se nos vinieron encima rápidamente.

Poco después alcanzamos la laguna que podéis ver en la imagen, en un lugar paradisíaco.

Otra donación más

Hace unas semanas otra persona realizó una nueva donación para el proyecto Dona Tu Foto. Desde aquí me gustaría agradecérselo, pues aunque estamos en tiempos de crisis donde es difícil conseguir colaboraciones, la ayuda sigue siendo necesaria.

En este caso la foto donada es una de las que más me gustan, la de Ojo Guareña que podéis ver a continuación.


¡ Gracias !